o la imaginación sin límite.
“Todo lo que puedas imaginar es real.” (Pablo Picasso, pintor)
Continuando con el Proyecto «Escritores y Lectores en Democracia», coordinado por el CIIE, que empezamos en el mes de Junio, esta semana estuvimos en las Escuelas Primarias N°20 de Gowland, “J.B. Alberdi” y N°8, “Nuestra Sra de las Mercedes”, con los turnos mañana y tarde.
Fueron dos días simplemente maravillosos, donde los niños y niñas disfrutaron de la charla de mis historias y lectura de mis Cuentos. Casi sin darnos cuenta estábamos recorriendo nuestras infancias, y en ellas sus mejores protagonistas; las mascotas y las travesuras…
Fue el momento donde Polito, el lechón-mascota de mi mamá, los hacía imaginar esas tardes mágicas de una niña, que jugaba a la rayuela en su castillo-escuela, para ver quien cumplía la prenda de besar a Polito en la trompa y así poder ver aparecer, de una vez por todas, el príncipe azul de sus sueños. ¿Les parece demasiado fantasioso? Bueno, no estuvieron allí.
Luego, ¡¡dos amiguitos debían golpear la puerta para explicar cómo su querida pelota entró en el baño por la claraboya de la Casa Misteriosa!! Tranquilos, ahí vive el Loco del Maletín, que no era ni loco ni malo en realidad.
¡Y mucho más! los chicos tuvieron que imaginar ver la “figantesca” cupecita de Juan Gálvez que mi amigo Cocó me dio para que yo largue la maltrecha planta y ponga proa a “Cachabucho”. Algo fácil para chicos que quieren hacerlo, no sé para ustedes.
Y por supuesto, Negrita, ¡cuándo no! Con el aula completa la ayudamos a salvar a la Tortu Chirola de una “muerte segura” en el fondo de la cueva. ¿¿Qué no puede ser?? Solo es cuestión de cerrar los ojos y verlo.
Claro que las maestras fueron nuestras compinches. Ellas cantaron, rieron, se asustaron y ¡¡hasta jugaron a la rayuela y eligieron jugadores con el pan-queso!!
¿¿Qué ahora sí no me creen?? Bueno, será cuestión de hacer la primaria otra vez, entonces.
Gracias a Marisol del CIIE por la permanente compañía, y a los directivos y maestros de las dos bellas escuelas por su apoyo y “complicidad”. Fuimos muy felices todos en ese puñado de horas.
Dejamos libros en donación y “puchaletas” de regalo, como ya es costumbre.
No hay días grises ni futuro que no podamos soñar, cuando apostamos a la educación y dejamos que la imaginación de los pibes vuele. Porque como decía el genial pintor catalán…
”Todo lo que puedas imaginar es real”.
No hay imposible. Solo es cuestión de creer y disfrutar de hacerlo.
Oscar Dinova, texto
Diana Manos, fotografías