El espacio de izquierda, afirma su postura pese a existir una candidatura de otra línea «zurda». La postura intransigente es difundida con una dura crítica a la plataforma electoral del FIT al que señala como “totalmente alejado de la clase obrera”.
En recorrida por Mercedes, tal como lo hacen, Jorge Altamira, Marcelo Ramal y otros dirigentes, la reciente ex precandidata a vicepresidente en la lista de Política Obrera, Patricia Urones, caracterizó que la “Argentina no sólo se destaca por niveles de pobreza y confiscación de ingresos que sólo ocurren en crisis extraordinarias, también tiene un Estado en bancarrota, a punto de declarar una cesación de pagos o default. Esto significa, en primer lugar, que carece de financiación. En segundo lugar, que entrará en un concurso de quiebra en el que deberá ofrecer, como medio de pago, activos y patrimonios, y una mayor desvalorización de la fuerza de trabajo, por medio de las llamadas ‘reformas’ laborales, y la privatización de la previsión social, la salud y la educación”.
En línea con un documento que difunden, dijo que “en las vísperas de las elecciones, el gobierno está financiando la fuga de capitales mediante la emisión monetaria. Paga 430 pesos el dólar-soja a los exportadores y lo vende a 350 pesos a los importadores. Ha gastado miles de millones de dólares para evitar la suba del tipo de cambio, regalándolos a quienes sacan dinero del país. El Banco Central está comprando, con emisión de moneda, los títulos del Tesoro en pesos, que se ajustan por dólar o inflación, que se lo venden los fondos financieros que buscan fugar el dinero al exterior”, sostuvo.
“Para no caer en default ante el FMI, Massa está comprometido a ejecutar una nueva devaluación luego de las elecciones. Los otros candidatos -Milei y Bullrich- tienen inscripta la devaluación en sus programas. Massa ha presentado al Congreso un proyecto de Presupuesto para 2024 que establece un aumento de gastos del 70% cuando se prevé una inflación del 200 por ciento. El ajuste contra jubilados, salarios y prestaciones sociales será sencillamente brutal. La salida capitalista a esta crisis terminal es objetiva y necesariamente un golpe catastrófico contra los trabajadores”, sostuvo.
Luego criticó diciendo: “De esta crisis terminal sale el planteo de Milei de dolarizar la moneda; el de Bullrich de legalizar la circulación del dólar; y el de Massa de ‘ajustar’ el peso a una “economía bimonetaria”, como ha caracterizado Cristina Kirchner. Estas medidas responden a una cirugía mayor, que es la producir una modificación regresiva de las relaciones sociales, suprimiendo derechos y conquistas de todo orden, que en la práctica han dejado de existir”, enffatizó.
En lo que denominaron “rondas abiertas”, junto a Walter Altavista, Julio Sena y en pequeños grupos, se juntaron en una confitería de plaza San Martín, con un Café Debate sobre “Las Luchas pendientes en el nuevo escenario”, en Gowland, realizaron una charla sobre “La situación política y el rol de los trabajadores en la Construcción de Agrupaciones Clasistas” y en un barrio de la ciudad cerraron el periplo, bajo el título “Nuestro llamado al voto en blanco (en las elecciones de octubre)”.
La postura intransigente es difundida con una dura crítica a la plataforma electoral del FIT-U, frente al que señala como “totalmente alejado de la clase obrera”, “sin un programa revolucionario ante la crisis” y “totalmente adaptado al sistema”.
Para Patricia Urones, “la pelea política acerca de la salida a la crisis se encuentra monopolizada por las candidaturas patronales. Y el FIT-U de Bergman, Del Caño y Solano, no advierte la existencia de una crisis terminal y de un proceso catastrófico de hiperinflación e hipermiseria social, ni siquiera cuando la vociferan las mismas patronales. Esta confinada a revalidar la presencia menor que tiene en el Congreso. No convocamos a un voto en blanco en función de una corriente abstencionista que no existe como tal. Nuestro partido, Política Obrera, superó todos los obstáculos enormes para obtener la legalidad y presentarse en las PASO”, recordó.
Colaboración Mariano Oyarzú