Mancini posterga el cobro de su sueldo y el pago de la liquidación de los funcionarios salientes

Juan Luis Mancini, intendente de Suipacha
Juan Luis Mancini, intendente de Suipacha

Luego de informar a la comunidad de Suipacha el estado de situación económica deplorable de la Municipalidad que dejó el gobierno de Alejandro Federico, el actual intendente está evaluando no pagar las liquidaciones de los funcionarios saliente en los próximos días. También analiza no cobrar el porcentaje que le corresponde de sueldo de diciembre como intendente.

La situación caótica desde lo financiero que ha dejado Federico genera mucha preocupación en los funcionarios actuales. Día a día van apareciendo deudas y la cifra del déficit llega a los 156 millones de pesos.


Ante esta situación el intendente Juan Luis Mancini ya pidió el auxilio económico al gobierno provincial para poder cumplir con las obligaciones salariales. Más allá de eso, el intendente entiende que para achicar el déficit estaría evaluando no liquidar el pago a los funcionarios salientes. Eso le daría un ahorro de 17 millones de pesos, que estarían destinados a cumplir con otras obligaciones que el Estado municipal en los últimos meses de gobierno tomó con los proveedores. De esos 17 millones, 12 corresponden al pago de vacaciones no tomadas de los ex funcionarios.


Hubo varias acciones que llamaron la atención de los funcionarios de Mancini al entrar al gobierno. Uno de ellos fue el insólito hecho que dos directores del saliente Federico no habían presentado la renuncia como correspondía. Mancini debió firmar su cesión de tareas.


Otra cuestión que llamó la atención es que en las oficinas de Economía empezaron a notar el incremento de facturas de proveedores en los meses de octubre y noviembre. “En octubre se la gastaron toda en la campaña y en noviembre tomaron deuda de manera inusitada”, expresan en los pasillos de la Municipalidad.


Según expresó el intendente en su comunicación ante la comunidad, la suma total de estos compromisos de pago asciende a $328 millones, y teniendo disponible para afrontar estos compromisos tan solo $172 millones, lo que arroja un saldo negativo de $156 millones.

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