Un informe oficial da cuenta de la caída del consumo de carne tras la liberación de precios efectuada por el gobierno de Milei y Juntos. El dato es preocupante porque, además, podría traer nuevos aumentos pronto. Además, se informó que la “marea” exportadora hace que falten cortes y se eleven los valores al mercado interno.
En el informe se detalla que durante 2023 el faenamiento creció un 4,8 por ciento, teniendo en cuenta que el consumo anual llegó a los 2,455 millones de toneladas, incluso a pesar de los altos precios del producto en el mostrador, que creció sin pausa durante los 12 meses. En función de estos datos, al consumo per cápita, tomando todo el año, llegó a un equivalente a 52,9 kg por habitantes en doce meses, lo que significa un crecimiento de 3,6% anual. De todas maneras, se mantiene muy por debajo de los valores históricos.
«Los precios se van a ir afirmando y de a poco van a ir subiendo y acompañando la inflación«, explicó Sergio Pedace, desde su espacio de presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores. También aseguró que la suba «ya no depende del consumo interno, porque la gente se ha volcado más al cerdo, que está muy barato, y al pollo, que ya llegó a su techo» detalló el medio Tiempo Argentino narrando la situación en todo el país.