La Universidad Nacional de Luján reclama al gobierno nacional un presupuesto que garantice la continuidad de sus funciones en docencia, investigación y extensión, en el marco de la declaración de emergencia aprobada por unanimidad este jueves 29 por el Consejo Superior.
Las consejeras y consejeros de la UNLu solicitan también que “a través de las Comisiones Paritarias de Nivel General de los trabajadores universitarios se recomponga el valor adquisitivo de los salarios en virtud de la inflación registrada”.
“La pauperización de las Universidades Nacionales atenta contra el principio básico consagrado por las conferencias regionales de Educación Superior: la educación es un bien público social, un derecho humano universal, y su sostenimiento un deber del Estado”, afirma el Consejo.
“Planificar el funcionamiento institucional durante 2024 con el mismo presupuesto que al inicio del año 2023 coloca a la UNLu en la imposibilidad de afrontar los gastos corrientes que resultan indispensables para el sostenimiento de sus funciones sustantivas”, advierte.
“En el transcurso de 2024 la actualización salarial a las trabajadoras y trabajadores universitarios no ha sido acordada en el ámbito legalmente competente y se encuentra muy por debajo del índice inflacionario del período, lo que perjudica fuertemente su economía familiar”, subraya.
“Es necesario comunicar la extrema preocupación de la comunidad universitaria respecto de la situación presupuestaria de la UNLu, peticionando ante el gobierno a efectos de garantizar el normal desarrollo de la totalidad de sus actividades”, concluye la Resolución.