Por Cristián Frers* – Hoy en día muchos de los productos que se consumen y las industrias que los producen generan contaminación, bien directa por su producción o bien indirecta, por su degradación en el ambiente. Se encuentran sustancias contaminantes en el aire que se respira, en la comida, en la ropa… Cada vez es mas evidente la relación entre el actual modelo económico y de producción y los impactos sobre la salud y el ambiente.
Se denomina contaminación ambiental es la introducción de un contaminante en un ambiente natural que causa inestabilidad, desorden, daño o malestar en un ecosistema, en el medio físico o en un ser vivo. Por lo general, las consecuencias de la contaminación se derivan fundamentalmente de la actividad humana. Existen diferentes clases o tipos de contaminación dependiendo del medio al que afecte, del método contaminante y la extensión de la fuente.
El contaminante puede ser una sustancia química o energética. También el sonido, el calor o la luz lo son. Puede ser un elemento extraño o, incluso, natural; en este caso, cuando su presencia en un medio ambiente particular excede los niveles normales.
Entre los principales focos de contaminación ambiental en Argentina, se pueden distinguir: el uso de agentes químicos como agrotóxicos, la deforestación masiva, la utilización de combustibles de origen fósil como la nafta, el consumo irresponsable que genera más residuos y basura y dentro de esto, las grandes cantidades de desechos del hogar como bolsas plásticas, latas y cartones que no se reciclan.
La contaminación en el país es mayor de lo que se podría esperar en una nación con tanta legislación ambiental. Como consecuencia de la fragmentación de responsabilidades institucionales y la falta de coordinación nacional, se ha provocado un cuadro de situación ambiental confuso que permite actitudes irresposables.
La información ambiental no está disponible para la mayoría de la población. Esto da origen a la sensación de que hay poco monitoreo de la contaminación tanto de aire, como de aguas y de suelos. Tampoco existen análisis disponibles de los efectos sobre la salud y los costos económicos.
El desarrollo de la producción y el empleo debe apoyarse en un marco de patrones sustentables que tengan como ejes principales el cuidado del ambiente y la calidad de vida de la población. El ambiente es visto, por lo general, como un ámbito en el que surgen necesidades de resolución ex post de problemas, la mayoría de los cuales son evitables.
El desafío para la ciencia, la tecnología y la innovación es el abordaje del ambiente. El conocimiento científico y la adopción de tecnologías apropiadas son herramientas indispensables para preservar y asegurar una utilización racional de los abundantes recursos naturales con que cuenta la Argentina, de modo tal de prevenir daños de magnitud.
¿Qué se debe hacer en Argentina para evitar la contaminación ambiental? Se debe Incorporar tecnologías para desarrollar sistemas de potabilización y tratamiento de líquidos residuales domésticos, urbanos e industriales. Reducción del consumo de agua en industrias y en la agricultura. Tecnologías para la remediación de suelos salinizados o contaminados por agroquímicos.
Un 65% de las personas encuestadas señalan que el cuidado del ambiente que existe actualmente no alcanza para evitar que aumenten los problemas de salud de las personas. En la misma línea, el 90% considera que a medida que disminuya el cuidado del ambiente aumentarán los problemas de salud.
El nuevo paradigma del desarrollo sustentable se nutre de diferentes y variadas técnicas para lograr sus objetivos. Una de las posibilidades estudiadas es la lucha contra la contaminación ambiental por medio de regulaciones, medidas tributarias e Incentivos fiscales y para – fiscales.
La contaminación ambiental supone un riesgo para la salud de los seres vivos que habitan los ecosistemas contaminados, incluyendo a los seres humanos. Además, la tala indiscriminada, la explotación excesiva de los recursos naturales y la emisión de contaminantes al medio ambiente (gases a la atmósfera, vertidos en medios acuáticos, residuos sólidos) provoca la destrucción de ecosistemas. De esta forma, muchas especies de animales y plantas ven cómo su hábitat natural se va reduciendo cada vez más, pudiendo llegar a provocar incluso su extinción.
*Cristián Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista).