La situación del 2024 con inflación, aumento de tarifas, quita de ayuda social ha detonado la realidad social de las familias. El último informe de Unicef publicado determinó que 1 millón de niños y niñas se acuestan sin cenar. El Diario La Nación dio cuenta del asunto.
En un país reconocido por su producción agrícola, la cifra resulta alarmante: un millón de niñas y niños argentinos se acuestan cada noche con el estómago vacío. Según los últimos datos publicados por UNICEF, la inseguridad alimentaria infantil ha alcanzado niveles críticos, revelando una realidad social que contrasta con la abundancia de recursos naturales.
En los últimos seis meses, Argentina ha experimentado un preocupante aumento de los índices de pobreza. Esta situación, que afecta a millones de argentinos
La octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes, realizada por el organismo internacional, arrojó este crudo panorama. El estudio indica que la falta de acceso a alimentos adecuados está afectando a millones de familias argentinas, obligando a sus hijos a pasar hambre. Si se consideran aquellos que saltean alguna comida durante el día, la cifra se eleva a un millón y medio.
El impacto en el desarrollo
La falta de alimentación adecuada durante la infancia tiene consecuencias devastadoras para el desarrollo físico y cognitivo de los niños. La desnutrición crónica puede provocar retraso en el crecimiento, problemas de aprendizaje, mayor susceptibilidad a enfermedades y, en casos extremos, la muerte.
Además de las consecuencias individuales, el hambre infantil tiene un impacto negativo en la sociedad en su conjunto. Un país con niños desnutridos es un país con menos oportunidades, menos desarrollo y menos futuro.