El presidente Milei decidió vetar la nueva ley aprobada que daba un aumento y mayor movilidad en haberes a jubilados y pensionados. A pesar de gastar millones en viajes y fondos para servicios de inteligencia decidió no mejorar la situación del sector.
La decisión del presidente de vetar esta ley ha reavivado el debate sobre la situación de los jubilados en el país. Los críticos del veto argumentan que el gobierno debería priorizar el bienestar de los jubilados y buscar soluciones que permitan mejorar sus condiciones de vida sin poner en riesgo la estabilidad económica.
En los próximos días se espera que se intensifique el debate.
Mientras tantos jubilados se quedaron sin aumento.