La Asociación Médica de Mercedes celebra el Día del Médico

El próximo martes 3 de diciembre se conmemora el Día del Médico, una fecha para reconocer la dedicación y el esfuerzo de todos los profesionales de la salud, que dan parte de su vida al cuidado de los demás. La Asociación Médica de Mercedes rinde homenaje a cada uno de sus miembros y a la comunidad médica en general.

Invitación especial

Para celebrar esta ocasión, invitamos a la comunidad a participar de una misa en acción de gracias por el Día del Médico y por el descanso de los médicos fallecidos.

  • Fecha: Martes 3 de diciembre de 2024
  • Hora: 19:30 hs
  • Lugar: Iglesia San Luis (Calle 24 N° 326, Mercedes)

Homenaje literario

En esta fecha especial, la Asociación comparte el poema «Yo Médico», escrito por el Dr. Ignacio V. Garcerón el 26 de agosto de 1972, como parte de los festejos de inauguración del edificio de la Asociación Médica. Este poema captura la esencia de la vocación médica y será recordado como una inspiración para todos aquellos que dedican su vida al servicio de los demás.

«Yo Médico»
Solo, frente a alguien que sufre;
un ser que es mi igual
con un corazón que late y espera…

Mi yo se estremece y se angustia,
un velo tenue cubre mis ojos
y mis lágrimas quieren salir presurosas.

Mi corazón se hace más fuerte,
golpea y late inexorable sobre mi cabeza.
Mis manos quieren ser firmes
y un fino temblor las hace oscilar.

¡Mi frente! … sus arrugas se ven cubiertas
de finas y brillantes perlas,
frío sudor que quiere ocultar mi sufrir.

… Y un ser frente a mí, que implora vida…
Yo médico:

Ante el tribunal supremo de Dios
que valora mi humildad y mi pobreza,
depongo mi bagaje hecho jirones,
mi ciencia hecha nada,
mi ansia loca de llorar por lo que se va
aunque detrás de un rostro impasible;
mi alma gime,
quemándose y lacerándose silenciosa
porque en el largo peregrinar
mis ojos se han secado ya,
han perdido esa dicha de expresar amor
y un deseo incontenible me hace gritar al cielo…

Una lágrima me hace vivir
lo salado de su cristalinidad.

¡Oh Dios que me diste vida, amor y piedad
quiero ser fuerte en el sentir y razonar,
quiero leer en mi corazón
ante el dolor de mis semejantes.

Me siento débil y frágil,
simple como una gota de agua, como una flor.
…Yo médico…
Va quedando sobre el largo sendero
mi alma, mi yo, mi ser, todo.

Y llegará un momento que sólo sea
una sombra que mire, razona y habla
y un día más, ni nadie sepa
que en ese sendero quedó toda una vida.

Fuente: Prensa AMMercedes

COMENTARIOS

Comentarios