En el histórico y muy importante Hospital Sommer se viven días de mucha preocupación. Allá trabajan mercedinos en distintos puestos, especialmente profesionales, donde la situación es gravísima por el recorte de fondos que ha hecho el gobierno de Milei y Juntos. También un gran número de vecinos de nuestra localidad asisten como paciente dada la alta calidad médica y sanitaria de la institución.
Preocupante
El Hospital Nacional Baldomero Sommer, referente en rehabilitación y cuidados paliativos, se encuentra en una crisis sin precedentes tras una ola de despidos que ha dejado a cientos de trabajadores en la calle. La medida, impulsada por el gobierno nacional, ha generado una profunda conmoción en la comunidad y ha puesto en riesgo la atención médica de miles de pacientes.
Recorte
Desde principios de año, el hospital ha experimentado una reducción drástica de su personal, afectando a médicos, enfermeros, administrativos y trabajadores de diversas áreas. Los despidos, que se extienden hasta marzo, han sido justificados por el gobierno como una medida necesaria para ajustar el presupuesto. Sin embargo, trabajadores y organizaciones sindicales denuncian que esta decisión pone en peligro la calidad de la atención médica y afecta gravemente a los pacientes más vulnerables.
Servicios
«Estamos hablando de un hospital de excelencia, reconocido a nivel nacional. Estos despidos no solo afectan a quienes perdemos nuestro trabajo, sino a toda la comunidad que depende de este servicio», afirmó uno de los trabajadores a medios nacionales.
La situación se agrava por la falta de inversión y el recorte presupuestario que sufre el hospital. La precarización de las condiciones laborales y la falta de insumos ponen en riesgo la salud de los pacientes y generan una sobrecarga de trabajo para el personal restante.
«El Sommer es mucho más que un hospital. Es un lugar de esperanza para muchos pacientes. Esta situación es un ataque directo a la salud pública y a los derechos de los trabajadores», expresó una profesional mercedina sobre la cual, por cuestiones entendibles, resguardamos su identidad sumamente preocupada por la salud de sus pacientes, además de la cuestión laboral.