Se vivió una noche de año nuevo sin grandes convocatorias a las fuerzas de seguridad, Bomberos y Salud de la ciudad. Sin duda algo muy importante. Como cada fiesta de fin de año se tornan momentos de alerta para algunas instituciones. La noche en términos generales fue muy tranquila.
La Policía Comunal no tuvo ningún acontecimiento fuera de lo normal en el marco de las estadísticas de la ciudad. Su patrullaje e intervenciones se mantuvieron sin ninguna demanda extra.
El Hospital tampoco requirió nada en especial, amén de las habituales consultas, especialmente porque no se produjo ningún siniestro vial o acontecimiento de gravedad fuera de lo normal.
Bomberos Voluntarios tuvo una noche de año nuevo tranquila, recién el 1 de enero se elevaron los llamados, como al mediodía que salieron por una intervención de pasto.
En cuanto al 147 no hubo nada relevante en cuanto a la convocatoria de servicios.
Pirotecnia
Capítulo aparte merece la pirotecnia. Si bien fue muy bajo respecto a años anteriores, si se vivenció más que en navidad, que fue verdaderamente bajo su uso. También se vieron algunas historias de mejoras con pirotecnia de altísimo valor que, claro está, únicamente pueden adquirirla con el dinero de los padres. Eso ella una vez más a pone en escena el rol de los mayores a la hora de enseñar a los más jóvenes el respeto a los adultos mayores, personas con discapacidad, personas con autismo, animales y Veteranos de Malvinas.