El reciente aumento en el precio del combustible ha generado gran preocupación entre los productores agropecuarios de Argentina, quienes advierten que la medida podría impactar severamente en los costos de producción y la competitividad del sector.
En un país donde la agroindustria es uno de los pilares fundamentales de la economía, el precio del gasoil representa un factor clave para el desarrollo de las actividades rurales. Desde las labores de siembra y cosecha hasta el transporte de los productos hacia los mercados, el combustible es un insumo esencial cuyo costo incide directamente en la rentabilidad del sector.
Según declaraciones de referentes rurales, el aumento del combustible, se suma a otros factores que ya generan tensión en el campo, como la inflación, la sequía y las dificultades para acceder al crédito. “Estamos muy preocupados porque estos incrementos afectan a toda la cadena productiva. Es un golpe más en un contexto ya complicado”, señaló un productor.
El impacto del aumento del gasoil también se refleja en los costos de transporte, un componente crucial para la exportación de granos, carnes y otros productos agroindustriales.
En este sentido, las entidades rurales han expresado su inquietud por la posibilidad de que los productores se vean obligados a reducir inversiones o incluso actividades debido al encarecimiento de los insumos.