¿Fuera del mundo? Milei retira al país de la Organización Mundial de la Salud

El gobierno nacional tomó la decisión, siguiendo los lineamientos de Estados Unidos, de dejar de ser parte de la Organización Mundial de la Salud. Nos aleja de las instituciones del mundo y genera graves consecuencias de que Argentina abandone la OMS. Lo anunció Adorni alegando que «No vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud».

Esta decisión podría traer consigo graves consecuencias para el país, tanto en el ámbito sanitario como en el económico y diplomático, afirman especialistas.

Pérdida de acceso a recursos esenciales

La OMS no solo proporciona recomendaciones basadas en evidencia científica, sino que también facilita el acceso a recursos médicos y financiamiento para enfrentar crisis sanitarias. Salir de la organización significaría perder acceso a vacunas subsidiadas, asistencia técnica en pandemias y programas de prevención de enfermedades como el dengue o la tuberculosis. Además, Argentina dejaría de participar en iniciativas clave, como el programa COVAX, que aseguró el acceso a vacunas contra el COVID-19.

Impacto económico y en la inversión en salud

La OMS también canaliza financiamiento y apoyo técnico de organismos internacionales para el fortalecimiento de los sistemas de salud. Sin su respaldo, Argentina podría enfrentar mayores dificultades para acceder a créditos de organismos multilaterales como el Banco Mundial o el BID, los cuales exigen cumplimiento de estándares sanitarios globales.

Asimismo, las empresas farmacéuticas y biotecnológicas podrían revaluar sus inversiones en el país si este no adhiere a las regulaciones internacionales de la OMS. Esto podría significar encarecimiento de medicamentos y una menor disponibilidad de tecnologías médicas avanzadas.

Aislamiento diplomático y retroceso en cooperación internacional

Ser parte de la OMS implica formar parte de un sistema de cooperación internacional en salud pública. Abandonarla podría generar un aislamiento diplomático, debilitando la capacidad del país para negociar acuerdos sanitarios con otras naciones. Además, Argentina perdería influencia en la definición de políticas globales de salud y quedaría al margen de estrategias para afrontar amenazas sanitarias emergentes.

Riesgo para la salud de la población

La OMS es fundamental en la lucha contra enfermedades infecciosas y en la promoción de estrategias de salud preventiva. Su salida podría debilitar la capacidad del Estado para enfrentar futuras pandemias y otras crisis sanitarias. La falta de acceso a guías y asistencia técnica podría aumentar la mortalidad en enfermedades prevenibles y deteriorar la calidad del sistema de salud.

Conclusión

Abandonar la OMS representaría un enorme retroceso para Argentina en términos sanitarios, económicos y diplomáticos. En un mundo interconectado, la cooperación internacional en salud es clave para el desarrollo y bienestar de las naciones. Salir de este organismo no solo debilitaría la capacidad de respuesta ante crisis sanitarias, sino que también podría poner en riesgo la salud de millones de argentinos.

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